El calor del verano no cesa, y la gente sigue haciendo todo lo posible para evitar estar sudando.
Por desgracia, no todo el mundo tiene aire acondicionado en casa, pero hay otras formas de mantenerse fresco.
El sustituto más obvio es un ventilador, pero es importante invertir en uno bueno.
Si no tienes ventilador, abre al menos dos ventanas para crear una brisa, ya que abrir una sola no bastará para refrescar tu casa.
Otra manera de refrescar la casa es utilizando un deshumidificador.
También es importante tener cuidado con lo que bebes y cuánto bebes. Lo mejor es empezar el día con un vaso de agua.
A medida que avanza el día, debes reponer los electrolitos que has perdido a través del sudor bebiendo leche o bebidas isotónicas.
A la hora de comer, tomar alimentos salados te ayudará a absorber toda el agua que has bebido.
Por último, no olvides quitarte capas de ropa, pero es esencial que te protejas adecuadamente del sol si vas a salir al aire libre.