Donald Trump llegaba esta madrugada a la cárcel del condado de Fulton, en Atlanta, escoltado por un enorme despliegue policial y de seguridad. Trump, acudía a esta prisión, famosa por sus malas condiciones, para ser fichado. El expresidente estadounidense está acusado del intento de manipular los resultados electorales de 2020 en Georgia. Se trata de su cuarta imputación judicial, en la que se enfrenta a 13 delitos graves. Al igual que otros acusados, le tomaron las huellas y le hicieron la famosa foto policial, siendo el primer exmandatario en ser fichado en la historia de Estados Unidos. Con un gesto serio y desafiante, posaba en el interior del complejo. Su recorrido en prisión duraba unos 20 minutos. Después era puesto en libertad bajo fianza. Trump deberá pagar 200.000 dólares, además de cumplir otras condiciones como no utilizar las redes sociales para atacar a los coacusados. De vuelta en el aeropuerto, el expresidente se dirigía a los periodistas. "No hicimos nada malo en absoluto y tenemos todo el derecho, todo el derecho, a impugnar una elección que creemos que es deshonesta. Y creemos que es muy deshonesta", dijo. A pesar de su imputación por varios delitos, Trump parte como favorito de las primarias republicanas del próximo año.
