Me alegra que el Rey Felipe VI, en esta ocasión, no se haya plegado a la turba.
Que designe a Feijóo, ganador de las elecciones del 23J, candidato a la investidura, me parece positivo. Pero les juro que no las tengo todas conmigo, ni mucho menos.
Al líder del PP, gracias a la patriótica generosidad de Abascal, poniendo a su disposición los 33 diputados de VOX, sólo le faltan cuatro escaños para convertirse en presidente del Gobierno de España por mayoría absoluta.
Frente a los 350 diputados que integran el Congreso, 4 parecen muy pocos, pero examina uno el mapa electoral y esos cuatro se convierten en una montaña.
¿De dónde van a salir?