El simulismo (o la hipótesis de simulación) propone que la realidad es una simulación de la cual los agentes creados por el simulante no son conscientes. En otras palabras, plantea la posibilidad de que nuestra existencia y el mundo que nos rodea sean el resultado de un programa informático increíblemente complejo creado y controlado por una entidad más avanzada. ¿Hasta qué punto podemos dar por sentado que todo lo que vemos, oímos, notamos y tocamos es real? ¿Y si el mundo que percibimos no fuera más que una compleja ficción?