Tres exbailarinas han presentado una demanda contra la cantante Lizzo, acusándola de acoso sexual y de crear un ambiente de trabajo hostil.
Afirman que Lizzo avergonzó a una bailarina por su peso y la despidió después de que la grabara en una reunión hablando sobre un problema de salud.
La demanda también alega que Lizzo presionó a una bailarina para que tocara a un artista desnudo en un club de Ámsterdam.
Además, acusa a la capitana de baile, Shirlene Quigley, de hacer proselitismo con otras artistas y de compartir fantasías sexuales.
La demanda se ha presentado ante el Tribunal Superior de Los Ángeles y el abogado de los demandantes declaró que creían que Lizzo estaba al corriente de sus quejas.
La demanda reclama a Lizzo y Quigley daños y perjuicios por angustia emocional, impagos y los honorarios de los abogados.
Hasta ahora, los representantes de Lizzo y Quigley no han respondido a las acusaciones.