La primera vez que le imputaron, Donald Trump creció en las encuestas. Su popularidad se disparó en su partido mientras el que iba a ser su rival interno, Ron DeSantis, se iba hundiendo sin remedio. Aguantó con su segunda imputación y no parece que vaya a cambiar mucho la cosa ahora, con la tercera, por mucho que esta sea distinta. Esta atañe al corazón misma de la democracia.
El gran jurado acusa a Donald Trump de intentar revertir las últimas elecciones. Ha escrito el fiscal, y esto es textual: "A pesar de haber perdido, Trump estaba decidido a permanecer en el poder. Difundió la mentira de que habÃa un fraude. Las acusaciones eran falsas y él sabÃa que eran falsas". Y esta última es la clave: Trump sabÃa que habÃa perdido, pero orquestó un mecanismo de bulos para anular el resultado electoral, lo que acabó confluyendo en el ataque al Capitolio.