El club de fútbol Wrexham ha sido criticado por sus frecuentes viajes en avión, incluso para jugar los partidos de pretemporada que juegan en su propio país.
La temporada pasada cogieron ocho vuelos nacionales de ida y vuelta. Además de otros 16 vuelos
de posicionamiento.
Los famosos propietarios del club, Ryan Reynolds y Rob McElhenney, ya han hablado sobre la sostenibilidad ecológica del club.
Sin embargo, su acuerdo de patrocinio con United Airlines ha generado dudas sobre su compromiso ambiental.
Activistas han instado al Wrexham a dar prioridad a la responsabilidad medioambiental para impulsar
el cambio en el fútbol.
Durante su gira de cuatro partidos por los Estados Unidos recorrerán unos 14.000 km, lo que contribuirá en unas 30 toneladas de emisiones de CO2.
Los críticos sugieren que Wrexham debería dar ejemplo y distanciarse de los patrocinadores de
combustibles fósiles.