Primero fue el dato inflacionario de junio publicado por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec). Y después, un informe elaborado por la Unión Frutihortícola Argentina (UFHA). Ambos relevamientos encendieron las alertas al señalar que la papa aumentó 24,7% durante el sexto mes del año, continuó con las subas en julio y enfrenta una amenaza de escasez debido a la sequía y las lluvias que afectaron la producción de este alimento en diversas regiones del país.