Lydia Lozano fue la primera en admitir que la cancelación de Sálvame no le había sentado bien porque no quiere dejar la televisión. Ha recibido muchas críticas en este sentido, pero sigue defendiendo que es una mujer trabajadora que ama su profesión. Ese es el motivo por el que ha estado tan afectada, aunque su vida ha dado un giro de 180 grados.