El 14 de julio de 1965, la NASA consiguió sobrevolar Marte con éxito por primera vez, con la sonda Mariner 4, que envió a la Tierra las primeras imágenes en primer plano del planeta rojo. Como su malograda predecesora Mariner 3, esta nave se diseñó para realizar detalladas observaciones científicas de Marte, incluyendo mediciones de las partículas y los campos interplanetarios en las cercanías de Marte.