En la ciudad de Makiivka, controlada por las tropas rusas en el este de Ucrania, 25 personas han resultado heridas. Entre ellas se incluyen dos niños que recibieron el impacto de varios proyectiles. La mayoría de los residentes de Makiivka y Donetsk pudieron notar la explosión, Denis Pushilin, nombrado por Moscú como jefe de la región ocupada de Donetsk. Algunos blogs militares rusos afirmaron que el ataque fue realizado con cohetes de artillería HIMARS que Ucrania había recibido de los Estados Unidos. Según las autoridades locales, la explosión afectó a edificios residenciales, un hospital, escuelas y una guardería. Fuentes ucranianas indicaron que la fuerza de la explosión se debió a que un depósito de combustible fue alcanzado durante el bombardeo.