La sequía y el retraso del temporal han causado serios estragos en la región de Autlán, donde los ganaderos enfrentan serias dificultades debido a la escasez de agua. En la comunidad de Chiquihuitlán, por ejemplo, las reservas hídricas se han agotado, lo que los obliga a recurrir al transporte de agua en pipas y tinacos desde otras zonas para poder proveer a su ganado.