El líder del Grupo Wagner, Yevgeni Prigozhin, ha asegurado este lunes que su objetivo con la rebelión armada no era derrocar al Gobierno ruso ni al presidente Vladimir Putin, y ha afirmado que los mercenarios se dieron la vuelta "para evitar un derramamiento de sangre". El propósito, ha dicho, era evitar la destrucción de Wagner y llevar ante la justicia a quienes cometieron errores en el transcurso del conflicto. Son las primeras declaraciones del líder de Wagner, en paradero desconocido, tras la rebelión que puso a las fuerzas rusas en estado de alerta a lo largo del fin de semana.
(Fuente: Grupo Wagner / Kremlin)