En el partido de Ensenada, las sospechas y los cuestionamientos en referencia a la ocupación de espacios públicos no cesan. Vecinos e integrantes del Concejo Deliberante denuncian que los clubes, la zona costera y demás bienes inmuebles municipales son distribuidos en forma discrecional para actividades privadas o de índole partidaria.
La Costa de Punta Lara, desde la rotonda Stella Maris hasta Boca Cerrada, constituye la mayor muestra de la reducción del acceso vecinal a los rincones comunitarios, o que en principio lo serían. El transitar de tractores en las playas para extraer peces cambió los planes de las familias que solían acudir a ellas para una tarde de paseo. A pocos metros, también se asienta un corralón, en una porción importante de una plaza, que hoy sólo dispone de un pequeño arenero, con muy pocos juegos para los chicos.
Te lo cuenta Matías Resano