Cuatro personas, incluyendo dos agentes italianos de Inteligencia y un exmiembro de las fuerzas de seguridad israelíes, murieron tras un naufragio en el lago Maggiore, al norte de Italia. El hecho ocurrió el domingo pasado, pero esta semana las hipótesis de espionaje hicieron que la noticia cobrara relevancia internacional.
Hace una semana, a las 19.20, un violento y repentino temporal, que implicó un tornado, granizo y ráfagas de viento de más de 100 kilómetros, hizo que una embarcación tipo casa flotante de 15 metros, con 23 personas a bordo, se diera vuelta y se hundiera.
Pero en los días siguientes, la historia cobró fuerza en los medios de comunicación italianos cuando se supo que 21 personas que viajaban en el barco eran espías o antiguos espías, 13 de ellos del Mossad, el servicio de inteligencia exterior israelí, y ocho italianos. Las explicaciones oficiales de que habían estado celebrando un cumpleaños no sirvieron para disminuir el frenesí especulativo sobre sus actividades.