Más de dos décadas y media después de haber partido hacia Monterrey, para lograr una mejor condición de vida; las hermanas Amelia y Elvira Dominguez Flores, así como su padre José Dominguez Patraca que tenía el apodo, de "La Muerte", así como uno de los nietos de este ultimo; regresarán pero en urnas conteniendo solo cenizas y el dolor de tan terrible perdida humana.