El Salvador se ha convertido en uno de los países cuyas políticas han tenido mayor repercusión a nivel mundial en los últimos años. Un país pequeño con un poco más 6 millones de habitantes ha roto el ciclo de noticias debido a las políticas de Nayib Bukele para combatir a las pandillas que durante décadas aterrorizaron a la población y convirtieron a la nación centroamericana en la más peligrosa del mundo.