Si las temperaturas veraniegas y la humedad te impiden conciliar el sueño, no eres el único. Aquí tienes cuatro consejos para relajarte y dormir bien, incluso en las noches más calurosas del verano.
Mantén las persianas cerradas durante el día
Para regular la temperatura, intenta cerrar las persianas para reducir la acumulación de calor durante el día. Cuando están cerradas, las persianas celulares aislantes pueden reducir hasta un 60% el calor solar que entra por las ventanas.
Evita el ejercicio y las comidas copiosas antes de acostarte.
Relajarse mental y físicamente puede ayudar al cuerpo a enfriarse fisiológicamente. Intente evitar las actividades estresantes, las comidas pesadas y el ejercicio intenso por la noche, ya que hacen que nuestro cuerpo se caliente más, según el Dr. Raymann, investigador de tecnología del sueño.
Usa un deshumidificador o un ventilador
Si no tienes aire acondicionado, coloca un recipiente con agua fría y hielo en tu dormitorio. Colocar un ventilador detrás amplificará sus efectos refrescantes. Si vives en una zona húmeda y calurosa, intenta mantener la humedad por debajo del 50-60% con un deshumidificador.
Dúchate antes de acostarte
Puede sonar contradictorio, pero una ducha tibia o templada una o dos horas antes de acostarse puede mejorar significativamente el sueño. Una ducha antes de acostarse puede desencadenar un efecto de enfriamiento natural.
