Dicen que rectificar es de sabios. En este caso, es de D10S. Al bueno de Leo Messi, ante el cariz que han tomado los graves acontecimientos producto de su escapada a las tierras del "enemigo" qatarí (llámese Arabia Saudita), no le ha quedado más remedio que pedir perdón al PSG, a sus compañeros de juego y a la afición del club parisino.