El trabajo infantil forzado es un problema que, en México, se combate con apoyos educativos, viviendas y talleres de trabajo. Las autoridades reportan resultados positivos, pues en agosto de 2020 habían 875 casos, en su mayoría adolescentes y hoy, alrededor de 120. Datos oficiales señalan que 6.200 menores de edad recibieron apoyo desde 2018 hasta la fecha. teleSUR
