Un hombre acusado de matar a Jacob Lewis, de 20 años, fan de Taylor Swift, en un atropello con fuga, ha sido acusado de un delito grave de conducción.
El incidente ocurrió cuando Lewis y su hermana tuvieron problemas con el coche mientras volvían a casa tras el concierto de Swift, según la Policía de Houston.
Lewis salió y empezó a empujar el coche hacia el arcén cuando fue atropellado por un presunto conductor ebrio que huyó del lugar.
Un conductor de grúa presenció la tragedia y condujo a la policía hasta el sospechoso, Alan Hayes, de 34 años, que fue detenido más tarde.
Al parecer, Hayes se encuentra en prisión bajo fianza de 120.000 dólares por conducir ebrio y no detenerse a prestar auxilio en éste, su tercer delito de conducción en estado de embriaguez.