Argentina sufre el peor brote de dengue de su historia. Ya hay 56.000 infectados. Treinta y nueve de ellos han fallecido. Una nueva variante de la enfermedad transmitida por el mosquito aedes aegypti agrava los cuadros de deshidratación. La mayores temperaturas y la mayor urbanización son determinantes para expandir la presencia del mosquito y de la enfermedad.