Cada español arroja a la basura una media de 31 kilos de alimentos al año. Este es uno de los caballos de batalla que tiene actualmente el sector agroalimentario para conseguir un planeta más sostenible. Otro de los pilares fundamentales es generar confianza en los consumidores a través de la seguridad y fiabilidad de los alimentos.
Para conseguir estos objetivos e impulsar la innovación de vanguardia en esta área es imprescindible y estratégico el trabajo que desarrollan los Centros Tecnológicos Fedit. Por eso son los socios tecnológicos preferidos de las empresas y sus aliados principales cuando se plantean innovar. Son numerosos los casos de éxito que demuestran esta labor, como Go Orleans, un proyecto de Aimplas que utiliza suero lácteo, el residuo que se genera en la elaboración del propio queso, para alargar su vida útil hasta un 50%.
Otro Centro Tecnológico, Aitiip, participa en el proyecto SISTERS, una solución holística para reducir la pérdida y desperdicio que se produce en la cadena alimentaria, con herramientas como la primera plataforma online europea para que los productores puedan vender sus excedentes o con contenedores inteligentes que conservan los alimentos a través de sensores de temperatura o humedad.
En el campo de la seguridad alimentaria, la iniciativa Microbiosafe de Ainia, ha desarrollado nuevos ingredientes activos con actividad antimicrobiana que no generan resistencia a patógenos comunes en la cadena de producción de alimentos.
El objetivo de los 43 Centros Tecnológicos que conforman la red de Fedit es ayudar a las empresas e industria a que se desarrollen tecnológicamente a través de la innovación que les aportan, para mejorar su competitividad y, a su vez, posicionar a España en la carrera de la ciencia y la investigación aplicada mundial.