Cayetana recicla su viral intervención de 2020 para exigir la dimisión de Marlaska: “Usted da pena y miedo”

2023-03-28 26

Cayetana Álvarez de Toledo sacudió con fuerza a Fernando Grande-Marlaska.

Tras conocer que el Tribunal Supremo anuló la sentencia de la Audiencia Nacional de 15 de septiembre de 2021 y considera “ilegal” el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos Orihuel, la diputada del PP buscó en el baúl de los recuerdos su intervención de junio de 2020 para mandarle un mensaje al ministro del Interior: “¡Márchese!”.

A través de su cuenta oficial de Twitter, Álvarez de Toledo afirmó un contundente: “Me ratifico”, junto al vídeo de su intervención en el Congreso de los Diputados. Se trata de un discurso donde se defendía de las acusaciones de la entonces vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, de que el PP crispaba la situación política.

“Señora Calvo, progresistas se hacen llamar. Involución es lo que traen. Del Estado democrático. Y con él, de la paz política y social”, empezaba la ‘popular’ su intervención, en la que matizaba:

“Hablemos de la crispación. Este es su mecanismo, mire. El Gobierno nombra Fiscal General del Estado a una ministra reprobada, célebre por su intimidad con el chantaje y su odio al PP. Nosotros lo denunciamos. Ustedes nos acusan de crispar”.

También dejó algunos recaditos para Grande-Marlaska, como: “Usan a la Guardia Civil para combatir la desafección al Gobierno y equiparan verdad con fuentes oficiales. Lo denunciamos. Nos acusan de crispar”.

Y agregó: “Cesan a un coronel de la Guardia Civil por negarse a cometer un delito. Luego mienten. Aquí, en el Senado, en Moncloa. Lo denunciamos. Y nos acusan de crispar”.

Ahora con la Justicia dándole la razón a la diputada del PP, Álvarez de Toledo repite su pregunta al ministro del Interior: “¿Qué hace usted todavía en el banco azul? ¿Por qué no ha dimitido? ¿Y cómo es posible que el presidente Sánchez no lo haya cesado? Márchese”.

“Ni el tatuaje en su muñeca ni el título de su autobiografía dicen la verdad. Usted da pena y miedo”, le fulminó.