Se han iniciado nuevos proyectos de investigación para intentar comprender y recrear cómo olían ciertas épocas.
Barbara Huber ha estudiado los incensarios del yacimiento arqueológico de Tayma (Arabia Saudí), que datan de hace 5.000 años.
Durante su análisis, encontró resinas que contenían incienso, mirra y pistacho procedentes de distintas zonas del yacimiento.
Trabajando con un perfumista, Huber pudo recrear los aromas y teorizó que se utilizaban para enmascarar olores domésticos.
"Se podía sentir que se utilizaban para limpiar las casas y evitar olores desagradables o algo parecido", Barbara Huber.
El investigador Sean Coughlin intenta recrear los perfumes que podría haber usado la propia Cleopatra. Con resultados dispares.
"Cuando sigues una receta, más o menos sabes lo que se supone que vas a obtener. Cuando reproduces una receta histórica, no tienes un objetivo", Sean Coughlin.
Se están llevando a cabo más investigaciones para determinar qué aromas contemporáneos deben conservarse para la posteridad.
Es decir, dentro de unas décadas podríamos tener un archivo de cómo olía cada época.