Hay pocos lugares en la Tierra tan aislados como Trindade, una isla volcánica a la que se tarda hasta cuatro días en llegar en barco desde las costas de Brasil. Por eso, la geóloga Fernanda Avelar Santos se quedó sin habla al encontrar en este pequeño territorio del Atlántico Sur rocas formadas con la contaminación plástica que flota en el océano.