Es lo que pasa cuando se deja pasar una barrabasada tras otra.
Al final se produce el síndrome de la goma dada de sí y ya no hay forma posible de poner un umbral a las burradas de la susodicha.
Si la Fiscalía hubiese dado el alto en su momento a la secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, posiblemente hace tiempo que ya habría sido cesada de sus funciones.
Pero no, nadie en el Gobierno se atreve a toserla. Irene Montero, su jefa directa, por cuestiones meramente ideológicas rayanas en el sectarismo más recalcitrante. Y Pedro Sánchez tampoco da el paso para ponerla de patitas en la calle porque sabe que tocar a una podemita de dentro del Ejecutivo es cavarse su propia tumba y su adiós a La Moncloa.
Así que ahora, después del vídeo grabado en la manifestación del 8-M en la que dio cancha a unas niñatas que arremetían contra la madre de Santiago Abascal, se ha permitido el lujo de hacer unas declaraciones que vuelven a ser un delito de odio de libro.
En concreto fue en el marco de una entrevista a Yasss, una web de Mediaset para la audiencia juvenil, donde, a la pregunta sobre la ley Trans aprovechó para lanzar este ataque contra los hombres:
Los hombres son bastante violadores en nuestro país y no necesitan ir al Registro Civil para ser violadores.