Buenos Aires, 1 mar (EFE).- Maria Konovalova supo que iba a ser madre en agosto del año pasado. Entonces vivía en San Petersburgo, impartía clases de inglés para niños y estaba satisfecha con su vida. Su intención era continuar con el embarazo en Rusia, pero la "movilización parcial" decretada por el Gobierno cambió sus planes y Argentina se cruzó en su camino.
"Fue un momento terrible, porque mi marido fue al trabajo por la mañana y no sabía si podría verlo por la noche. Los policías estaban deteniendo a gente por la calle y enviándolos lejos, así que entendimos que era complicado vivir más tiempo allí", señala la joven, de 25 años, en una conversación con EFE en Buenos Aires.
IMÁGENES: JULIETA BARRERA / ALBERTO CARATOZZOLO.
EDICIÓN Y LOCUCIÓN: DIEGO GUERRERO.
Palabras clave:
efe,destacado,argentina,rusia,migracion,embarazo