En un discurso previo al primer aniversario de la invasión rusa de Ucrania, el presidente Putin anunció la suspensión de la participación de Rusia en el tratado de armas nucleares New Start.
Firmado en 2010 por el entonces presidente estadounidense Barack Obama y su homólogo ruso Dmitri Medvédev, el Tratado de Nuevo Comienzo limita el número de cabezas nucleares estratégicas que pueden desplegar Estados Unidos y Rusia.
Juntos, Estados Unidos y Rusia poseen el 90% de las armas nucleares del mundo.
"Desplegar" en este contexto significa que las armas están listas para su uso inmediato, mientras que las almacenadas se consideran "no desplegadas".
En virtud del acuerdo, Moscú y Washington se comprometen a no desplegar más de 1.550 cabezas nucleares estratégicas y un máximo de 700 misiles y bombarderos de largo alcance.
Cada parte puede realizar hasta 18 inspecciones anuales de emplazamientos de armas nucleares estratégicas para asegurarse de que la otra no ha violado los límites establecidos en el tratado.
El tratado entró en vigor en 2011 y se prorrogó otros cinco años tras la toma de posesión de Joe Biden en 2021
