El escándalo por las fiestas del socialista Tito Berni cada día se hace más grande.
El ya ex diputado por Canarias, Juan Bernardo Fuentes Curbelo, el Tito Berni, dimitió la semana pasada obligado por su grupo parlamentario en cuanto saltó el escándalo, fue detenido por ser, presuntamente, el cabecilla de la trama delictiva conocida como caso Mediador y ha sido puesto en libertad con cargos.
Tito Berni organizaba fiestas para empresarios prometiéndoles privilegios en contratos públicos. Los empresarios captados por el Tito Berni se gastaban más de 3.000 euros en cada fiesta con alcohol, prostitutas y cocaína en las que habitualmente participaban 15 o 16 diputados del Partidos Socialista, según desvela ahora Marco Antonio Navarro Tacoronte, el mediador de la trama y quién da nombre a este caso.
Navarro Tacoronte asegura que era un “todo incluído” en cuanto a comida, bebida y drogas, y cuenta, por ejemplo, que, en plena pandemia, hicieron una fiesta de Nochevieja sin tener en cuenta las restricciones de ese momento.
Además, los empresarios entregaban al mediador "sobres conteniendo prebendas en metálico", según la Policía, y éste, hacía llegar los sobornos, de hasta 5.000 euros, al Tito Berni.
El mediador señala también al Presidente del Cabildo de Tenerife, asegurando que él mismo le había informado y sostiene que el Gobierno de Canarias también lo sabía.
A la misma vez, el Tito Berni se ha beneficiado de subvenciones y ayudas públicas para su negocio familiar, una quesería, habiendo recibido ayudas públicas por valor superior a los 60.000 euros.
El caso Mediador salpica también al Gobierno de Pedro Sánchez, a quien el PP reclama que dé explicaciones y que se conozcan cuántos altos cargos del Gobierno se han reunido y "qué contratos consiguieron tras esas fiestas con cocaína en prostíbulos".
