Detrás de los cristales oscuros de un minúsculo local en el centro de Tel Aviv, un robot se mueve entre las estanterías, atrapa unas cajas de cápsulas de café y las mete en bolsas. Con sus almacenes de escasos metros cuadrados de superficie diseminados en los centros de las ciudades, una empresa israelí quiere acelerar las compras en línea.