Ecuador es conocido por su amplia agro-biodiversidad, pero allí, como en otras partes del mundo, una buena parte de las semillas originarias han desaparecido frente a la expansión de los monocultivos agroindustriales. La "Red de Guardianes de Semillas" se encarga de proteger y almacenar más de 3 000 variedades distintas y, con ello, la diversidad y riqueza genéticas que contienen.