Un cartel con la leyenda "Gracias, Barcelona" ha sido desplegado en la ciudad cisjordana de Ramala después de que el pasado miércoles el ayuntamiento de la ciudad catalana anunciara que suspende temporalmente las relaciones institucionales con el Estado de Israel, incluido el hermanamiento con Tel Aviv.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, señaló que la decisión se tomo para denunciar que Israel está violando derechos humanos y el derecho internacional con un sistema de "apartheid" y como "gesto para invitar a trabajar por la paz".
La alcaldesa de Barcelona ha explicado que ha enviado al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu una carta en la que comunica la decisión de suspender las relaciones institucionales del ayuntamiento de Barcelona con Israel "hasta que las autoridades israelíes pongan fin a la violación sistemática de los derechos humanos contra la población palestina y cumplan plenamente las obligaciones que le imponen el derecho internacional y las distintas resoluciones de Naciones Unidas".