Año 2019.
Pedro Sánchez había tenido que disolver las Cortes a últimos de febrero de ese año ante el rechazo de ERC a los Presupuestos Generales del Estado.
El presidente socialcomunista se quedaba sin el apoyo de la banda de Oriol Junqueras y Gabriel Rufián y no le quedaba otra alternativa que ir a elecciones anticipadas apenas nueve meses después de haber accedido a La Moncloa a través de la moción de censura presentada a Mariano Rajoy en mayo de 2018.
En uno de los debates electorales de cara a los comicios del 28 de abril de 2019, el candidato del PSOE quiso negar la mayor sobre sus intenciones con los golpistas.
Sánchez, fiel a su estilo de chulo de barrio, quiso embarrar el terreno y asegurar que quienes sostenían la acusación de que él acabaría indultando a los autores del 1-O en Cataluña estaban poco menos que mintiendo.
Obviamente, viendo el trato de favor prestado desde el Gobierno PSOE-Podemos a los independentistas, nadie puede poner en duda que a la menor ocasión se permitirá un nuevo referéndum de independencia.
Pero conviene recordar cómo Sánchez no solo le mintió al entonces líder del Partido Popular, Pablo Casado y al que fuera presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sino a todos los españoles a cuenta del indulto.
Así discurrió el momento:
Pablo Casado: "Me parece tremendo que aquí, en este mismo momento, usted no diga, que no va a indultar a los presos si son condenados por el Tribunal Supremo. Dígalo ya, ¿sí o no? Es muy sencillo. Responda sí o no".
Pedro Sánchez: "Como van a mentir los dos (Casado y Rivera) prefiero responder a la vez a las mentiras de los dos".
Albert Rivera: "Usted tiene la tesis de mentira, no hable usted de mentiras que la tesis está llena de ellas. El señor Iceta y el PSOE ya lo han dicho, lo llevan en la frente, indultos, porque quiere indultos a cambio de escaños. Necesita a los separatistas porque si no, no gobierna".