Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa se han enzarzado en una guerra en la que parecen dos adolescentes. Cada uno intenta mantener su versión, pero su comportamiento está dejando mucho que desear. Todo empezó la semana pasada, cuando la revista de confianza de la socialité presentaba en portada la ruptura de Preysler y Vargas Llosa. Desde entonces, cada uno ha intentado hacer la guerra por su cuenta, y los reproches y las indirectas están a la orden del día.