Buenos Aires, 18 dic (EFE).- Para muchos argentinos, el plantel que capitanea Lionel Messi alzó la tercera Copa del Mundo gracias a Diego Armando Maradona o, al menos, eso dicen los fieles de su dios del fútbol, mientras quedan afónicos por la euforia de volver a ser campeones tras 36 años sin alegrías.
Un chalet de dos pisos con patio y piscina en el barrio porteño de Devoto podría significar un clásico hogar de la clase media para una familia tipo, pero desde hace un mes se transformó en un “paraíso”.
Imágenes: Alberto Caratozzolo y Matías Castro
Edición y locución: Annia Hidalgo Vargas