Todo continúa encaminado al plan sanchista de desmantelamiento del orden constitucional y de cambio de régimen planeado hace ya mucho tiempo. Como no todo van a ser desgracias en la casa de los patriotas, hay algunas buenas noticias. Un lío descomunal, como primera de ellas, con el marido de la vicepresidenta Nadia Calviño, contratado, según el diario 'El Mundo', de forma irregular en Patrimonio del Estado cuya responsable es una íntima amiga de la citada Calviño. Otra buena noticia son las reticencias de Podemos, aunque quede en mero 'postureo', a firmar la rebaja de las penas por el delito de malversación. O la bronca que se mantiene entre socialistas y populares respecto a la llamada 'Ley Trans', que al final saldrá como quería Irene Montero.
Corren revueltas las aguas en el gobierno de coalición. Mientras, la judicatura se va a poner 'en pie de guerra', atendiendo a las declaraciones de Ramón Rodríguez Arribas, contra el ataque del felón al Tribunal Constitucional. Esto debería empezar a desazonar a Pedro Sánchez.
Ante esto, lo único que cabe es la petición de Feijóo: elecciones generales ya.