(Reuters)- Los teatros de ópera de las ciudades ucranianas de Leópolis y Odesa recibieron el “Oscar de la ópera” de este año por ofrecer cadencias melifluas y trinos virtuosos en medio de los cortes de energía y explosiones de artillería en el territorio de su país, permitiendo al público evadir, aunque solo sea por unas horas, la guerra en marcha.