(Reuters)- La televisión china intentó no emitir imágenes del Mundial en Qatar en las que los aficionados no ocupan barbijos ni mantienen distancia, pero cuando los ciudadanos chinos vieron por la televisión a los hinchas libres de mascarillas y restricciones se disparó la indignación. Así que entró en acción la censura china. El objetivo: evitar en todo momento planos cortos de fans en las gradas. Otra fórmula fue el emborronamiento del público.
