Sublime.
Carlos Herrera ejemplificó de una manera muy gráfica lo sucedido en la maratoniana jornada en el Congreso de los Diputados.
En una sesión plenaria que se retomó el 24 de noviembre de 2022 y acabó ya en la madrugada de este 25 de noviembre de 2022, acabaron viendo la luz los Presupuestos Generales del Estado, el impuesto a la banca y el primer trámite para derogar el delito de sedición.
En su editorial de 'Herrera en COPE', el comunicador almeriense definió el espectáculo parlamentario como un gran parto en el que han 'nacido' tres esperpentos legislativos:
Ayer fue la gran fiesta del sanchismo. La gran puesta de largo de la coalición. La fiesta por excelencia. El final feliz de ese encuentro que tuvo lugar en la moción de censura al Gobierno de Mariano Rajoy. Aquella coalición de la moción de censura ya se ha hecho mayor y ha tenido un niño. Bueno, en realidad han tenido trillizos y aún queda tiempo para más embarazos, porque lo de la malversación, tranquilos, que no están peinando. Está el feto en el sexto o séptimo mes.
Pero lo encontraremos, como los trillizos que ayer el Presupuesto, la sedición y los impuestos a todo el que pase por delante, tomaron carta de naturaleza en el Congreso. Como buenos niños revoltosos, el de la sedición nació de madrugada. El Gobierno de España aprobó el primer paso para derogar definitivamente, dentro de unos días y por urgencia, el delito de sedición pocos meses después de haber indultado a los nueve delincuentes que lo habían cometido en el año 2019.
Herrera no descartó la posibilidad, conociendo a Sánchez, de que este rompa ahora con todos sus socios para intentar presentarse sin cargas a las próximas elecciones:
Fíjense ustedes en la paradoja. Los que quieren dejar el Estado son los que ahora mismo mandan por la vía interpuesta de Pedro Sánchez, el sonriente padre, el felicísimo padre que ayer recibía las felicitaciones de todos cuando vio que había sacado adelante los Presupuestos que le permiten, incluso, romper todas las coaliciones y liberarse de carga para afrontar las próximas elecciones libre de manos.