Alfonso Rojo: “Catar 2022 arranca con 'bajada de pantalones' y me quita el sueño el ministro Iceta”

2022-11-21 914

El Mundial de la vergüenza ha comenzado con un bodrio de ceremonia, un partido infame y la ignominiosa bajada de pantalones de Gianni Infantino, presidente de la FIFA, pero lo que me quita el sueño es el porvenir del socialista Miquel Iceta.

El tal Luis Enrique es un gafe, pero imaginen que la Selección Española va sorteando obstáculos y se planta en la final.

Lo lógico sería que nuestro ministro de Cultura, acompañado por una nutrida comitiva de socialistas y podemitas, más aficionados al Falcon que al fútbol, se plantase en Catar y que allí, dado lo propenso que es Iceta al baile, celebrase a lo grande.

Como todos ustedes saben, en el emirato gasístico rige la Sharia, la ley islámica, está prohibido el alcohol y, como se ha encargado de advertir el propio Khalid Salman, embajador del Mundial, la homosexualidad es rigurosamente castigada.

En Catar no cuelgan a los gays de grúas, como hacen en el vecino Irán los amigos de Podemos; ni los despeñan desde las azoteas de los edificios al estilo talibán, pero los arrestan, los juzgan y los mandan a centros de ‘reeducación moral’, como los que Irene Montero y su panda quieren para los jueces españoles.

¿Imaginan el papelón de Sánchez si, con la que esta cayendo, encima le trincan a un ministro del PSOE porque ha tenido un desahogo, lo llevan a comisaría y lo sientan ante de un magistrado con turbante?

No pasará, pero lo que les he contado nos obliga a una reflexión.

¿Es de recibo que las democracias Occidentales, las mismas que con un cinismo irritante han prohibido a los campeones rusos de tenis jugar en Wimbledon y eliminan al ballet Bolshoi de los programas de sus teatros oficiales como castigo a Putin, asistan mansamente a un Mundial de fútbol que se celebra en un país que trata a la mujer como un burro, persigue con saña al movimiento LGTBI, explota de forma inicua a los trabajadores inmigrantes de bajo nivel, que han muerto a miles en la construcción de los estadios, y logró ser sede a golpe de talonario y corrupción?

Catar, digan lo que digan Pep Guardiola, Xavi, Infantino y otros mamelucos, no representa algo respetable. Ni en el fútbol ni en nada.

Lo único que tiene es dinero.

Y por mí, que se lo metan dónde les quepa.

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