(Reuters)- En Brasil la policía antidisturbios lanzó cañones de agua para dispersar a los manifestantes simpatizantes de Bolsonaro, que protestan en contra de la victoria de Lula. Salieron a las calles con banderas y pancartas para quejarse de lo que ellos consideran unas elecciones injustas.
Bolsonaro no admitió la derrota, pero tampoco cuestionó el resultado de las votaciones y ya ha llegado incluso a autorizar a su jefe de gabinete para comenzar el proceso de transición.
AMM
