Violeta Mangriñán es de las que piensa que las redes sociales no solo sirven para mostrar la parte bonita sino también, la más dura. Desde que la influencer se convirtiera en madre el pasado mes de julio, su vida ha dado un giro de 180 grados y esto implica que aunque está plenamente enamorada de su hija Gala, también tiene que superar las dificultades que implica ser madre.
(Fuente: Europa Press/Instagram)