El Tribunal Supremo acaba de decretar que durante los dos años que duró la desgracia sanitaria que padecimos, no estaba prohibido despedir, como se encargó de publicitar el gobierno. Vuelve así a tocarle las narices' a la vicepresidenta y ministra de Empleo, Yolanda Díaz.
Las reacciones, como se dice en el Periodismo Clásico, no se han hecho esperar: la CEOE, la CEPYME o los abogados laboralistas han subrayado ya que el gobierno, en este como en otros casos, ha utilizado esto políticamente.
¿Qué más tiene que pasar para que, tras dos Estados de Alarma inconstitucionales, casi cincuenta decretos que han sido también echados abajo y un secuestro parlamentario de más de seis meses, los españoles salgan a la calle?