El enviado especial de EL PAÍS a Ucrania, Cristian Segura, cuenta la historia del crematorio del cementerio de Kiev y de su conocido Muro de la Memoria.
El edificio del crematorio está considerado como uno de los monumentos del modernismo soviético más significativos de la década de los 60. El diseño corrió a cargo de dos artistas que nadaban a contracorriente en la URSS, la pareja formada por Ada Ribachuk y Volodimir Melnichenko.
El Muro de la Memoria es un friso de 214 metros de largo en el que trabajaron los dos creadores durante diez años. Una década después de levantar el friso, y cuando quedaba poco para ser completado, las autoridades de la Ucrania soviética decretaron que el Muro de la Memoria atentaba contra el realismo socialista y daba una importancia excesiva a las tradiciones ucranias. El muro no podía ser derribado porque sirve de apoyo de un terraplén, por lo que se optó por cubrirlo con hormigón.