Resulta que el propietario de tu piso, el de tus vecinos, y el de los edificios de al lado es el mismo. Pero ni tan siquiera es un particular al que puedas llamar tu situación. La casa que alquilas, al igual que decenas de miles de casas que alquilan tus compatriotas, le pertenece a un fondo de inversión con sede en Manhattan, Nueva York. Habla, si puedes, con esos señores que inspiraron El lobo de Wall Street.