Con piedras, petardos, cohetones y bombas molotov, jóvenes encapuchados atacaron el Campo Militar 1-A, en la Ciudad de México, luego de que familiares de los 43 estudiantes desaparecidos y normalistas de varias entidades se manifestaron frente a esa instalación, para exigir a la cúpula militar que rindan cuentas por el caso Ayotzinapa