El asesinato de una joven de 22 años, detenida por “la Policía de la Moral” por llevar mal el velo (hiyab), provocó una oleada de protestas en todo Irán.
Miles de manifestantes coparon las calles de Teherán bajo la consigna “Mujer, vida y libertad” y “Defenderé a mi hermana”. Miles de mujeres se han quitado el hiyab obligatorio.
Cientos de mujeres iraníes están subiendo videos a las redes cortándose el cabello y quemando su hiyab en público.
El régimen ha cortado la conexión a Internet en ciertas zonas y usa bots para suspender cuentas que compartan lo que está pasando.