(Reuters)- Jessica Smith, que nació sin su mano izquierda, se quemó el 15% de su cuerpo al manipular un hervidor de agua con su primera prótesis, cuando era apenas un bebé. Ahora, a sus 37 años, esta atleta paralímpica supera el hecho más traumático de su vida con una mano biónica británica que le permite hacer movimientos tan precisos como maquillarse. Además, la Nexus Hand puede ser actualizada casi instantáneamente desde cualquier lugar del mundo.