(Reuters)- Luego de que el 15 de abril de 2019 las llamas devoraron la catedral de Notre Dame de París, un equipo de ocho casas especializadas en orfebrería se propuso devolver su antiguo esplendor a las vidrieras. Los trabajos son lentos, porque el proceso de restauración de las 39 ventanas afectadas se lleva a cabo con una minuciosidad exhaustiva.